Rosana Faría nace el 27 de septiembre de 1963, Caracas - Venezuela
Diseñadora gráfica
Egresada del Instituto Neumann en 1987, realizó cursos libres de
dibujo y pintura en la Escuela Cristóbal Rojas con maestros como Édgar Sánchez
y Víctor Valera, y en la Galería Félix (Caracas) con Ina Bainova. Cursó
talleres de expresión gráfica e ilustración de libros infantiles con
Hermenegildo Sabat, en el IUESAPAR y Frank Ruprecht en la Asociación Cultural
Humboldt. Trabajó por un tiempo como diseñadora e ilustradora en ediciones
especiales de El Diario de Caracas, en la preparación de libros educativos y en
la revista infantil Onza, Tigre y León, editada por la UPEL (Caracas). Durante
los últimos años se ha dedicado al diseño y la ilustración de materiales
impresos de carácter institucional y comercial e imparte clases de ilustración
en Prodiseño, pero se ha centrado fundamentalmente en la ilustración de libros
para niños, campo en el que ha logrado destacar por la calidad y capacidad
expresiva y narrativa de sus trabajos. Con un gran dominio del dibujo y de
diferentes técnicas: tinta, lápiz, creyón, acuarela o anilina, pueden señalarse
como rasgos estilísticos de su trabajo de ilustración la libertad de la línea,
una carga de fino humor, con cierta aproximación a la caricatura y al cómic y,
a la vez, un alto grado de lirismo y poesía, por lo que es capaz de expresarse
a través del trazo sencillo, ágil o ligero, como también de dibujos de gran
elaboración, en los que logra una riqueza de matices, profundidades y
volúmenes. Ha realizado dibujos a tinta china, de gran limpieza, frescura y
cierta dosis de comicidad para libros como La alegría de pintar (1989), sobre
el pintor Armando Reverón, publicado por la GAN en ocasión de la celebración de
los cien años del nacimiento del pintor; Aquí mismo I. Antología de lecturas
para jóvenes (1991), y Pin uno, pin dos (1993), de carácter más humorístico y
gestual.
Faría
sabe combinar adecuadamente el trabajo a color con blanco y negro, al destacar
elementos realizados en acuarela en un primer plano, sobre fondos dibujados a
línea, tal y como lo hace en Historias en la ciudad. También desarrolla una
sola técnica, como lo hace en las ilustraciones realizadas para los cuadernos
del BCV (1995-1996), en los que utiliza sólo creyón negro; allí, a través de
una acertada fusión de ilustración e historieta, y un trabajo de épocas y
personajes, planos, perspectivas y claroscuros, logra escenas ricas, llenas de
detalles, que además de recrear cumplen una función educativa, pues transmiten
información y se convierten en una referencia histórica para el niño lector.
Sin duda, donde ha logrado hasta ahora su mejor y más delicado trabajo de
ilustración ha sido en el libro Niña bonita (Caracas: Ediciones Ekaré, 1994),
que ha recibido, entre otros reconocimientos, una mención en el concurso Noma
de Japón, bienal organizada por el Asia/Pacific Cultural Center for UNESCO en
Tokio, en el que a través de un minucioso trabajo a creyón, fundamentado en
tonos pasteles, con la prominencia del blanco como luz y elemento unificador,
logra una excelente creación de personajes, ambientes y situaciones típicas de
un pueblo costero, y transmite con toda eficacia la sutileza y poesía de la
historia. Sus trabajos han sido seleccionados para participar en la exposición
de "Los mejores libros para niños" del Banco del Libro en 1990 (con
La alegría de pintar), en 1994 (con Pin uno, pin dos) y en 1995 (con Niña
bonita). En 1992 participó con un trabajo de ilustración libre en el Salón
CANTV de Ilustradores Infantiles, y en 1993 fue incluida en Autori e
illustratori di libri per ragazzi dell'America Latina, editado en ocasión de la
feria del libro de Bolonia (Italia) de ese año.
Obra
Diseño
gráfico
Ilustración.
2009.
Ilustración.
Mayo 2010.
Ilustración.
Ediciones Ekaré. Febrero 2011.
Ilustración.
Ediciones Ekaré. Febrero 2011.
El
cuento con sentido. Ilustración.
Ilustración Año 2013
Videos
Ilustración Año 2013
La ilustradora buscó “retratar el
ambiente de la costa venezolana. Rosana quiso retratar las playas, el
intenso color del mar y la penetrante luz tropical, trabajando con una
interesante técnica que juega con el uso libre de la acuarela, la línea
suelta y papeles artesanales de arroz. Su búsqueda de tonos y texturas
que acentúan la libertad e intensidad de las costas caribeñas es
atenuada por la dulzura de la protagonista y sus amigos ratoniles”.
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Rosana Faría Ilustradora
El libro negro de los colores
Ilustración Rosana Faría
Ilustración Rosana Faría
Menena Cottin
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El libro negro de los colores
Ilustración Rosana Faría
Ilustración Rosana Faría
Menena Cottin
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