Guillermo Abdala

Videos


Quiero hacer con estos trabajos una referencia de lo que a través de mucho tiempo hemos vivido y nos ha mantenido como circunstancia de nuestra historia en un mundo de realidades que pueden tener otros mundos de ficción, pero ante todo una gran realidad, una realidad que se cumple a partir de esos perfiles que el poder va teniendo y que en nosotros tuvo sus particularidades, así como en toda América Latina. Donde se presentan conductas parecidas, que aunque con sus diferencias igual todas se complementan y conforman un mundo en el que se crean personajes que van enriqueciendo la narrativa, la tradición, el cuento, la pintura, la escultura, la gráfica, el cine y la novela; que han tenido como revelaciones muchas circunstancias ilustrativas, desde lo metafísico y lo mágico hasta lo real maravilloso. A partir de esta experiencia quiero mostrar una extensión de mi dibujo, de aquellos dibujos que comenzaron con la plumilla, el rapidograf, el marcador y siguieron con el pincel, los hisopos, las aguadas, el color, el blanco, el negro y los grises; confluyendo todo ello en el dibujo a partir de la tijera, creando formas, figuras, personajes, ambientes y lugares. Recreando distintos hechos plásticos y definiendo una nueva manera de producir el hecho gráfico.
Estos recortes, estos personajes a los cuales no me importa si en un momento determinado se les llama muñecos y que pueden tener una capacidad de darnos elocuencias y de incentivarnos a encontrarnos con todas las cosas que puedan estar en nuestras costumbres y en nuestros humores. Más allá de todo un momento de cercanía cuando recordamos que leímos a Roa Basto, Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Alejo Carpentier, Miguel Otero Silva, Rómulo Gallegos, Miguel Ángel Asturias, Arturo Uslar Pietri y a otros escritores latinoamericanos que trataron personajes de este tipo en la literatura y desde los recuerdos del Tirano Bandera que en España nos asomó Don Ramón del Valle Inclán. En todo esto está lo sagrado, lo ritual, lo heroico, la exaltación y la adulancia, todos haciendo una coreografía de títulos y entremeses para la mecedora, para la hamaca, para el chinchorro que va de un lado a otro y allí la sonrisa del pérfido señor de los señores, con estrellas, con condecoraciones y con flora y fauna y todo olor a humos de veneración. Cintas, rayos de luz, pelucas, sombreros, cachuchas, todo eso adorna la cabeza del alabado, todo eso hace posible la creación de lo sagrado para la sumisión, lo sagrado para la adoración, lo sagrado para reiterar el espíritu de inmarcesible, así mismo son las cosas que entran en ese juego que hemos visto a través de la leyenda, de la historia, de las cosas y que se hace siempre literatura y juego de los valores para conformarnos códigos particulares, que quedan en la memoria y estimulan los afectos, las sensibilidades y el juego de lo intuitivo, de lo ignoto, de lo incomprensible; por ser algo que va más allá de los momentos hechos por el tiempo válido y juegan a la perversidad de las cosas reales.
Todo este trabajo se digitalizó para exponerlos en el mundo virtual a través de las redes sociales y la autopista de la información.
  • Categoría



    Motor
  • Licencia

    Licencia de YouTube estándar 



 



OFICIO PURO• ESPACIO DE TV DONDE DESCUBRIMOS A UN PERSONAJE A TRAVES DE LA SINGULARIDAD DE SU TRABAJO

Este capitulo descubrimos el trabajo de el escultor guillermo abdala profesor de la escuela de artes plasticas cristobal rojas y la unearte armando reveron
  • Categoría



    Formación
  • Licencia

    Licencia de YouTube estándar

 

 

Biografía



Escultor y dibujante. En 1968 inicia sus estudios en la Escuela Cristóbal Rojas, hasta 1979, donde tuvo como maestros en escultura a Juan Jaén y Biaggio Campanella. Desde sus comienzos su obra escultórica estuvo comprometida con la búsqueda antropológica del hombre latinoamericano, indagación que lo orientó a explorar el mundo del mito, la leyenda y la magia americana. Entre 1975 y 1978 fue secretario de la comunidad educativa de la Escuela Cristóbal Rojas. En la década de los setenta formó parte de diversos grupos artísticos: Azinmaca, Concreto, Contracorriente, Colectivo Experimental Urbano y El Búho que Masca Chimó (con Aníbal García, Javier Level y Jorge Salas), este último, de gran actividad a finales de la década de 1970 y comienzos de la siguiente.
Entre 1973 y 1977 participa en el Salón Nacional de Jóvenes Artistas, en el último de los cuales obtiene una bolsa de trabajo en la sección de dibujos y obras no tradicionales. Asimismo es incluido en el Salón Arturo Michelena en sus ediciones XXXIII, XXXV y XLIV (1975, 1977 y 1986, respectivamente). En 1979 participa en "Dibujos actuales" (Concejo Municipal del Distrito Federal, Caracas) junto con Víctor Hugo Irazábal, Ricardo Benaím y Patricia van Dalen, entre otros. Fue presidente de la AVAP, sección Anzoátegui, desde 1983 hasta 1986. Entre 1979 y 1989, paralelamente a su trabajo como escultor, prosigue su investigación en el dibujo. En esta época produce su serie Mandingo, donde usó como tópico los mundos sinuosos de la selva así como el elemento mágico-religioso del Caribe. "Pretendo dibujar con una elaboración que no mate la espontaneidad, que afloren líneas nerviosas y automáticas, pero sin efectismos ni otros recursos que no sea la misma línea" (Abdala, 1987). En 1982 expone 12 piezas (vaciados en granito y tallas en madera) en la Galería Armando Reverón de Barcelona (Edo. Anzoátegui); en 1983, junto a Alberto Asprino, Pedro Terán y Fabiola Sequera, entre otros, formó parte de "Materia y espacio" (Sala CANTV) con El treno I, pieza escultórica realizada en técnica mixta, metal y plástico (221 x 60 x 129 cm). También en este año expone en la Sala Ocre y en el Aeropuerto Internacional José Antonio Anzoátegui (Barcelona, Edo. Anzoátegui) su serie de dibujos En busca de los pasos perdidos para Carpentier, visiones sobre la novela del autor cubano donde se manifiesta un juego cíclico de 28 imágenes, realizadas en tinta china, cuya densidad genera una organización de signos en la cual el sentido se desplaza entre las intersecciones de lo histórico y lo fabuloso. En la década de los noventa ha participado en colectivas como el "Encuentro Latinoamericano de Gráfica" (MAVAO, 1991); XVIII Salón Aragua (MACMMA, 1993); V y VI Bienal Nacional de Dibujo Fundarte (MAVAO); I y II Bienal Francisco Narváez, y V, VI y VII Bienal TAGA. En 1994, con "De lo sagrado a lo psíquico" (Galería Tito Salas), muestra un conjunto de dibujos y esculturas, entre las cuales destacan En busca de mi ciudad perdida, Altar de sacrificios, Arbustos sagrados y Alucinaciones (todas realizadas en piedra artificial), en medio de una ambientación sonora, en la que se escuchaba la voz de una narradora que relataba historias escritas por el artista.
En toda su obra, Abdala ha investigado la historia y la parte enigmática de las cosas. Aunque es tallista virtuoso, su material predilecto es el vaciado en piedra artificial, con el que logra texturas y reminiscencias particulares. Sobre este aspecto Eduardo Planchart Licea comenta que el artista "encofra sus esculturas en rectángulos de madera para darles un límite perceptual", definiendo en su trayectoria una primera etapa —de obras con estructuras verticales— en la que se sugerían fragmentos de la anatomía humana, como rótulas, húmeros o dedos que se disfrazaban de muro, techos o estructuras salientes hasta crear un clima de "exacerbación arqueológica", y etapas posteriores —de composiciones horizontales— donde el artista crea estructuras orgánicas semejantes a pasadizos, oquedades, muros o rampas a manera de ciudades. Agrega Planchart Licea que en piezas como Pedazos de cemento usa el molde para involucrar la visión de un volumen en negativo (1998, pp. 51-52). Docente desde 1976, Abdala dió clases en el IUESAPAR. La GAN posee de Abdala la representativa pieza En busca de mi ciudad perdida (vaciado en piedra artificial, 1987).

Guillermo Antonio Abdala Rivera, nace el 25 de febrero de 1947 y Muere 10 de febrero de 2013. Uno de los máximos representantes de la escultura en nuestro país, dedicado en sus últimos 40 años a la formación de artistas plásticos en diferentes instituciones, desempeñado como docente en el área de Escultura desde 1976, en la Casa de Deporte Petare, Casa de la Juventud de la California, en el Municipio Sucre; Escuela de Artes Plásticas “Armando Reverón”, estado Anzoátegui; Taller Angelina Curiel del CONAC, Instituto Federico Brant, en la EAP “Cristóbal Rojas” de Caracas y miembro fundador del Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón, IUESAPAR, también se desempeñó como Coordinador del Área Tridimensional, actualmente UNEARTE; y se mantuvo como docente en esta institución en la Especialidad de Escultura y como responsable del Área de Escultura. 

 

Exposiciones individuales

1982 "Esculturas de Guillermo Abdala", Galería Armando Reverón, Barcelona, Edo. Anzoátegui 1983 "En busca de los pasos perdidos para Carpentier", Aeropuerto Internacional José Antonio Anzoátegui, Barcelona, Edo. Anzoátegui / "En busca de los pasos perdidos para Carpentier", Sala Ocre, Caracas 1987 "Mandingo y otros seres en el reino de Guillermo Abdala", Asamblea Legislativa del Estado Anzoátegui, Barcelona 1988 "Mandingo y otros seres del reino", Estación Bellas Artes, Metro de Caracas / "Mandingo en La Colmena", Taller La Colmena, Maracay 1993 "El laberinto de la geografía", Sala de Exposiciones, Alcaldía de Caicara del Orinoco, Edo. Bolívar 1994 "De lo sagrado a lo psíquico", Galería Tito Salas 1996 "Ámbitos", Núcleo del Litoral, USB, Naiguatá, Edo. Vargas 1998 "Lugares", Casa de la Cultura, Caripe, Edo. Monagas 1999 "Cuatro ficciones sobre el espacio", IUESAPAR 2001 "Vivimos en las futuras ruinas de la humanidad", IUESAPAR.


Premios


1977 Bolsa de trabajo, V Salón Nacional de Jóvenes Artistas, Caracas

1988 Mención de honor, V Bienal TAGA

1992 Segundo premio, VII Bienal TAGA

2000 Premio Distrital de las Artes Plásticas Pedro Ángel González, Gobernación del Distrito Federal

Colecciones

Ateneo de Valencia, Edo. Carabobo / GAN / MACCSI / MBA / Museo de Bellas Artes, San Juan de Puerto Rico / Museo de Bellas Artes, Santo Domingo / Museo de Ciudad Bolívar / Museo Soto

Fuentes


Abdala, Guillermo. "El dibujo es la otra cara de la escultura". En: El Universal. Caracas, 22 de abril de 1987.

Cinap, A 84.
Planchart Licea, Eduardo. El arte del cemento en el Caribe. Caracas: Cementos Caribe, 1998.

 




La escultura, para Guillermo Abdala, es sinónima de tocar, acariciar, dejar correr la mano por la figura, por el entorno, por el peraltaje de las curvas y las líneas, como una manera de suplir la incapacidad de la visión que lo viene acogotando desde hace algún tiempo y que ha desarrollado su sentido del tacto.
Este hombre de la Caracas que se transformó en avenidas, túneles, monumentos, metro, colas, contaminación, Parque Central, torres de El Silencio y muchas obras más, sintió nostalgia y quiso plasmar en su obra toda esa sensación de frustración y de esperanza que sufre un pueblo cuando ve su ciudad transformarse por el vaciado de concreto armado.
Por ello se paseó por diferentes materiales, percibiendo que ninguno de ellos representaba ese sentimiento de revolución interior que le convulsionaba el sentido. La madera era muy suave, el mármol, muy lujoso, el hierro, muy engorroso, hasta que llegó al cemento, el mismo que respiró en grandes cantidades cuando era estudiante de la Escuela de Artes Cristóbal Rojas y debía estar allí mientras construían las torres de Parque Central.
En el cemento encontró el material idóneo para trabajar. Tenía el acabado displicente de lo rústico, podía figurar el desgaste del tiempo y del mal uso, además de representar las nuevas arquitecturas y la aridez de los nuevos conceptos.
Fuente: Patria Grande

No hay comentarios:

Publicar un comentario